CUENTOS, RELATOS Y PENSAMIENTOS

Escribir es vivir

jueves, 1 de marzo de 2012

ADIOS PARA SIEMPRE MI QUERIDO CIGARRILLO




Aquel maldito día en que te conocí… ya hace veintiocho años, que te acomodaste en mi vida, así como quien no quiere la cosa.
 Fue  poco a poco, como cualquier relación que se precie.  
Al principio me lo hiciste pasar mal, cada vez que te absorbía un mareo me embriagaba, de  tal modo que tenía que pararme durante unos minutos, agachar la cabeza y esperara a que se pasara
 Cuando se lo comentaba a mis amigas, que ya eran expertas en el tema, se reían y me decían que era normal, que no me preocupase, todo era cuestión de tiempo.
Recuerdo aún aquel aroma que desprendías, era lo que mas me gustaba de ti, olor que poco a poco deje de percibir, esto es como cuando utilizamos un perfume, al principio lo percibimos perfectamente, pero con el paso de las horas nuestro olfato se acostumbra a el y dejamos de apreciarlo.
¡Que importante me sentía contigo!, cuando en las reuniones con amigos te cogía con especial cuidado, te encendía contigo entre los dedos las tertulias se hacían interminables.
 ¡Pero que tonta!, era al pensar que era especial para los demás teniéndote entre mis dedos.
Aún recuerdo que al principio, te usaba con marcas glamorosas, que vi en la propaganda de una revista de moda.
 Quien me iba a decir a mi, que con los pasos de los años, esa misma revista que nos lo metía  por los ojos, ahora escribiese artículos criticando e informando sobre las malignidades  de su uso, poniéndonos a los que aún tenemos una relación estrecha con vosotros como apestados de la sociedad. 
Con el paso de los años, me dí cuenta que tanto glamour me salía caro, así que deje el glamour de lado y te vestí de forma más sencilla y barata.
 Tarde en presentarte a mi familia, bueno creo que no te llegué a presente nunca, me daba vergüenza, sentía que no era una buena hazaña, digna de contarse.
 No quería que mis seres queridos supiesen que había comenzado una relación contigo.
En momentos de soledad me encerraba en mi habitación contigo, y para que nadie apreciara el olor que dejabas, me asomaba a la ventana ya fuera invierno o verano y emprendíamos largas conversaciones.
¡Tu si que sabes todo de mí!, nadie mas que tu, a sido  testigo de mis desconsuelos y mis alegrías,  
Cuantos años juntos, compartiendo momentos inolvidables, acompañados o en soledad.
Tengo que decirte que me he sentido feliz a tu lado, pero a la vez esclava de ti, no podía salir de casa sin llevarte conmigo, siempre juntos. Me has hecho hacer burradas cuando no te tenía a mi lado, te buscaba con ansiedad, y hasta que no lograba tenerte conmigo no estaba tranquila.
Ahora me planteo si ha sido una relación sana o todo lo contrario, una relación que poco a poco se fue convirtiendo en una necesidad, eso es lo que no me gusta de ti, el  no poder prescindir de tenerte a mi lado.
Han sido pocas veces las que hemos decidido separarnos, pero cuando esas veces han surgido me he sentido fatal y al final terminaba volviendo a tu lado.
Tengo que reconocer que me has hecho mucha compañía, que nunca me he sentido sola estando a tu lado, pero también te digo que esto no es sano. El tener que depender de ti para todo, no es bueno.
También me has hecho caer enferma, asfixiándome, como si me estuvieras estrangulando, en esos momentos me tuve que separar de ti, y no te eche de menos, pero cuando esa asfixia se pasaba, otra vez volvíamos a estar juntos.
Nunca he tenido una relación tan duradera con nadie y eso me fastidia por que no ha sido una relación sana, de la que sentirse orgullosa. Psicológicamente hablando me hubiesen diagnosticado falta de autoestima.
No se si con el paso de los años estoy empezando a quererme mas, y valorar lo que es bueno para mi, por esos me estoy planteando dejarte para siempre. Creo que va ha ser hoy mismo cuando lo haga,  te preguntaras porque. Te lo voy a contar, pero no quiero que me trates de convencer que estoy equivocada, porque ahora mas que nunca tengo claro que no eres bueno para mi. Y te digo por que;
Me cuestas dinero,
Me quitas libertad
Me quitas salud
Me quitas tiempo
Me haces sentirme una apestada
Me dejas sola
 por eso y un montón de cosas mas he decidido dejarte.
 Se que lo voy a pasar mal, que te voy a echar de menos, que voy ha sentir ansiedad y que  voy a tener tentaciones de volver otra vez contigo pero espero tener la fuerza de voluntad suficiente para no hacerlo.
Desde estas palabras quiero agradecerte momentos de compañía que me has dado, pero si de verdad me quieres, me tendrás que ayudar en estos primeros meses de desconexión contigo y que después de un largo tiempo sin estar juntos que  cuando nos reencontremos podamos hablarnos sin sentir la necesidad del uno con el otro.
 Quiero que me comprendas, y  que respetes mi decisión, no es porque no te quiera, tan solo es porque he descubierto que las relaciones de dependencia no son buenas para mi.
Sin mas y con la incertidumbre de que esta decisión va ha ser prospera me despido de ti

 




No hay comentarios:

Publicar un comentario