CUENTOS, RELATOS Y PENSAMIENTOS

Escribir es vivir

jueves, 16 de febrero de 2012

MARÍA Y SUS INQUIETUDES


Esta es la historia de María, una mamá que se encontraba muy triste y desolada.
Tenia una familia estupenda a la que adoraba y cuidaba con todo su cariño, nunca les faltaba una sonrisa, ni una caricia, lo daba todo por ellos, pero últimamente, no era plenamente feliz.
Cuando se quedaba sola no hacia mas que preguntarse ¿Qué me pasa, por que no me siento feliz? Si tengo todo lo que cualquier persona podría desear.
Un día mientras planchaba cuidadosamente la ropa de sus hijos se la ocurrió la brillante idea de hacer una consulta a su duende interior, si me habéis oído bien, ¿no sabéis que todos tenemos un duende interior que nos acompaña a lo largo de nuestra vida? Pues si, todos le tenemos,  es el duende de la sabiduría María cariñosamente le llama Calixto. El todo lo sabe y siempre tiene una respuesta para nuestras dudas. María siempre que le necesita le llamaba para pedirle ayuda. Como en esta ocasión de tanta angustia para ella no dudo en  consultar con él sus inquietudes.
El siempre la había acompañado desde que nació,  la guiaba en su día a día, sin que ella apenas lo notara. Era un duende muy sabio y buena persona.
Cuando ya estuvo preparada para contactar con su duende le llamo: ¡Calixto, Calixto! ¿Estas ahí?, por fin la oyó y enseguida se apresuró a contestarla, un tanto sorprendido, ya que hacía tiempo que no consultaba  nada con él. .
Hola María, que alegría me da que te acuerdes de mi
¡Hola! Calixto hacia mucho tiempo que no me ponía en contacto contigo y no es porque no me acuerde de ti, es  por falta de tiempo.
No te preocupes, te entiendo perfectamente, recuerda que siempre estoy contigo.
¿Y a que se debe esta visita inesperada?
Mira Calixto últimamente no se que me pasa, me siento infeliz, no tengo ilusión por nada, apenas salgo, ni río, solo vivo para hacer feliz a mi familia pero yo no soy, y encima me siento culpable y egoísta por quejarme, en fin no se como solucionar mi problema.
El duende muy atento la escuchaba e iba anotado todos los detalles que ella le iba comentando.
Al cabo de un rato cuando termino de contarle todo lo que la preocupaba el comenzó hacer preguntas:
-Vamos a ver María ¿tú te sientes querida por tu familia?
pues claro que si
¿crees que te quieres a ti misma?
En eso tengo dudas
¿Qué cosas haces para demostrar a tu familia y amigos que les quieres?
Pues les doy amor, comprensión, trabajo duro para que no les falte de nada, soy su paño de lágrimas.
y dime María- ¿y para ti, que cosas haces para sentirte bien contigo misma?
Pues la verdad es que últimamente no hago nada solo vivo por y para ellos
Pues ahí esta el problema de tu infelicidad,  no haces, ni siquiras intentas hacer algo por ti y para ti.
Todos necesitamos querernos a nosotros mismos para sentirnos bien y ¿como querernos? pues muy sencillo, haciendo cosas por nosotros, cosas que nos gusten y nos aporte satisfacción personal, cuidando nuestro cuerpo, reírnos, salir con amigas, hablar con personas afines a nuestros gustos, en resumidas cuentas teniendo un espacio para ti misma y tú últimamente por lo que me cuentas no lo tienes, así que manos a la obra, espero que el próximo día que contactes conmigo me cuentes todos tus avances.
Ella muy agradecida pero a la vez temerosas de no saber como empezar  se despidió de Calixto.
El que era un duende muy listo no la dejó sola  en este camino a su felicidad y día tras día la acompañaba mentalmente aportándola ideas para que María las pusiera en práctica.
La primera idea que se la ocurrió  fue comprarse un cuaderno muy bonito en el que poder escribir todas sus dudas, pensamientos e ilusiones. Comenzó su cuaderno agradeciendo a su duende la ayuda prestada,  por haberla abierto su mente y su corazón haciéndola comprender lo que la estaba sucediendo.
De repente,  se la ocurrió que tenia que escribir todo aquello que la gustaría hacer por y para ella, casi acaba el cuaderno de tantas cosas que siempre deseó hacer y que nunca hacia por anteponer las necesidades de los demás a las de ella.
Ese día se sintió muy feliz y pletorica, que buena idea  he tenido con esto, seguro que consigo todo lo que me hace feliz - comentaba María-.
Al día siguiente cuando se levanto y como todos los días se puso hacer sus rutinas cotidianas y mientras, pensaba – Cuando termine de hacer mis obligaciones empezare hacer todo lo que escribí en mi cuaderno de ideas, así es como  llamo  a su cuaderno- pero, ¿que pasó?, que cuando quiso terminar con sus tareas ya era la hora de recoger a los niños en el colegio y posteriormente atenderles en sus tareas; y entonces llegó la desilusión, de nuevo  no hizo nada de lo que tenía pensado hacer para su deleite.
 Algo no estoy haciendo bien, esto no puede seguir así, de repente la voz de Calixto resonó en su cabeza. - Pero  como quieres conseguir tu propósitos si no te cedes tiempo para ti y no delegas tareas en tu familia-, es verdad tengo que hablar con mi familia y contarles lo que me esta pasando para que  me ayuden en las tareas de casa, y así tendré mas tiempo libre para dedicarme a mis cosas.
Se la ocurrió que hablaría con ellos el próximo fin de semana, de ese modo todos estarían relajados y predispuestos para escucharla.
Llegó el fin de semana y cuando  ya se sentía preparada para contarles lo que la sucedía estos empezaron ha reírse y a no tomarla en serio,  no estaban acostumbrados a que mamá les contase sus preocupaciones,  se sintió ofendida y no pudo contener las lagrimas, fue entonces cuando todos callaron sus risas y con un abrazo de arrepentimiento la animaron de nuevo a que les contase lo que la ocurría, al terminar sintió un gran desahogo y satisfacción por haber cumplido su primer propósito que era el de expresar sus inquietudes cosa que nunca  hacia, por otra parte ellos la apoyaron en su decisión de tener su propio espacio, la ayudaron hacer un croquis  en el que organizaron las tareas  que cada uno tenia que hacer, de ese modo  la quedaría tiempo para ella.
 Y así fue como María comenzó el camino hacia su felicidad, no fue fácil pero con la ayuda de su duende y sus ganas fue consiguiendo sus propósitos.
Primero comenzó con pequeñas cosas, cosas que ni siquiera se la hubiera pasado por la imaginación que sabría hacer.
Posteriormente se apunto a una asociación donde puso en práctica sus habilidades sociales que estaban muy olvidadas.
Hizo nuevas amistades de las cuales aprendió cosas que no sabía y ella también aporto cosas a sus amigas, porque  todo el mundo incluso María tienen cosas que enseñarnos.
También tuvo desilusiones y malos ratos, pero los supo afrontar siempre de la mejor manera para ella y para todos.
Participa en talleres para seguir aprendiendo a crecer como persona.
María es otra mujer,  ni ella misma  se reconoce cuando se mira en el espejo, y es que, no se esta dando cuenta que ahora si es ella, la mujer que siempre quiso ser, alegre, luchadora, comprometida con la sociedad,  amiga de sus amigos, sincera, amorosa, feliz……..
Ahora sus amigos la dicen: María que bien te veo, ¿te has hecho algo? y María les dice: si me he inyectado una dosis de autoestima y no veáis  como rejuvenece la piel.
María todavía sigue aprendiendo y de vez en cuando consulta con su sabio duende, que la guía y ayuda en sus dudas y decisiones.
Y esta es la historia de una mujer que aprendió y sigue aprendiendo a quererse y valorarse. 

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